Los archivos que inciten al odio, con malware o de contenido sexual serán bloqueados de la nube, a parte de que Google los revisará para eliminarlos.
Con los últimos cambios, se han reservado el derecho a restringir los archivos que según ellos violen las políticas de la empresa. Estas novedades se implementaron el 14 de diciembre, pero es ahora cuando se está empezando a llevar a cabo.
Como mencionaba en la cabecera del blog, Google Drive etiqueta todos esos archivos que infringen sus políticas y de esta forma evitar que los ciberdelincuentes lo distribuyan.
Para garantizar que los propietarios conozcan el estado de sus archivos, Drive identificará a los sospechosos y los restringirá de manera automática. Así es el proceso que realiza Google:
- Primero se escanean los archivos en busca de alguno malicioso.
- Google recibe una notificación con la posible violación de términos.
- Los expertos analizan el contenido.
- Cuando sea catalogado como inapropiado, se restringirá el acceso, se eliminarán y se impedirá el acceso a la plataforma.
Si se da el caso de que no podemos acceder a nuestros archivos, podemos hacer una alegación para recuperarlos. Asimismo, recibiremos un correo electrónico donde nos informen de la situación y las acciones que podría llegar a tomar Google. Si quieres revisar el procedimiento, deberás entrar en Google Drive →Seleccionar el archivo → Abrirlo → Hacer clic en ‘Compartir’ y después en ‘Solicitar revisión’.
Y aquí se abre el gran debate…
¿Hasta dónde estamos dispuestos que las grandes tecnológicas invadan nuestra privacidad, datos y ahora derechos y libertades? ¿Tanto fallan sus algoritmos que tienen que conseguir más maneras de espiarnos?
Personalmente, creo que la mejor copia de seguridad es la que hagamos nosotros en nuestros discos duros, y en caso de querer acceder a ellas en remoto, montarnos un NAS en casa, de forma sencilla, como ya comentaremos más adelante.
¿Y tu, que opinión tienes sobre esta nueva «jugada» de Google?
