La llegada de Windows 11 a nuestros ordenadores ha traído varias novedades interesantes. Entre ellas se encuentra el uso de la virtualización por hardware en las CPU más avanzadas para dar una capa adicional de seguridad, pero su uso supone un recorte en el rendimiento. Con este tutorial podréis desactivar el VBS y ganar lo perdido en vuestro PC, sobre todo en Windows 11.
Una de las obsesiones de Microsoft con su nueva versión de Windows tiene que ver la seguridad y el objetivo de conseguir un entorno de computación confiable, lo cual es importante en entornos corporativos y empresariales donde se manejan una gran cantidad de datos sensibles y privados. En concreto recomiendan a los fabricantes y ensambladores de nuevos ordenadores que los vendan con el VBS activado por defecto, los cuales previenen que se pueda ejecutar código malicioso que falla las comprobaciones de integración del código por el hecho que se hacen pasar por aplicaciones y controladores confiables.
Toda seguridad de más es siempre buena, el problema viene cuando esa seguridad de más se convierte en una pérdida de rendimiento considerable en las CPU, en especial si haces uso de un AMD Ryzen de primera generación, la serie 1000, o un Intel Core 10 o anteriores. Si tenemos el caso de utilizar hardware relativamente moderno puedes perder un 5% de rendimiento, pero a medida que nos vamos hacía más al pasado podemos ver recortes de rendimiento en un 28%.
En la actualidad Microsoft permite que los PC para gaming que se distribuyen con Windows 11 se vendan con el VBS y el HVCI desactivado, pero puede que hayamos comprado un ordenador preconstruido no diseñado en origen para gaming y que hemos transformado para juegos o simplemente hemos actualizado desde Windows 10.
En su definición más simple, el VBS lo que hace es utilizar las capacidades de virtualización por hardware para crear una región dentro de la memoria que está completamente aislada del resto del sistema. Dicho de otra manera, hace uso de las capacidades que nos permiten ejecutar otros sistemas operativos a través de un hipervisor, pero no para correr todo un sistema entero, sino para ejecutar ciertas funciones de Windows 10 y posteriores en dicho entorno aislado.
Una forma de romper la seguridad es a través de los controladores de hardware, debido a que sirven para comunicar los programas con los diferentes componentes físicos del ordenador muchos de ellos tienen un nivel de privilegios muy superior a un programa normal y un programador con malas intenciones se puede beneficiar de ello y hacer pasar aplicaciones maliciosas como drivers.
Con tal de ganar un nivel de seguridad adicional se hace uso del Hypervisor-Enforced Code Integrity o HVCI que hace uso del Virtualization-based Security o VBS en Windows para comprobar si el código es malicioso o no. ¿Cómo? Pues de la misma manera que un artillero puede hacer explotar una bomba en un entorno controlado, aquí se hace lo mismo: se ejecuta el driver malicioso en un entorno separado que no puede afectar al resto del sistema. Otra de las funcionalidades es asignar el entorno de memoria propio del módulo TPM para almacenar las credenciales clave para el uso de ciertas acciones sensibles como pueden ser los datos personales y bancarios del usuario.
Claro está que esto supone tener que ejecutar un entorno adicional que recorta recursos al procesador que vamos a querer tener disponibles para nuestras aplicaciones. Veamos a continuación cómo desactivar esta función de Windows 11 y recuperar la potencia perdida.
Lo primero y más importante es saber si el VBS está activo en nuestra instalación de Windows 11 y aquí la respuesta es un depende de cómo hayamos realizado la instalación. Si por ejemplo hemos actualizado desde una instalación de Windows 10 entonces el VBS estará inactivo, pero si has hecho una instalación desde cero o es un dispositivo nuevo siempre este estará activo, por lo que lo primero tendremos que saber si esta tecnología se encuentra activa o no.
Para ello solo has de seguir los siguientes pasos:
Una pista: el VBS requiere un módulo TPM 2.0 (software o hardware) para funcionar, por lo que si no tenéis uno entonces dicha característica no se podrá activar. Esto es también una buena forma de comprobar si vuestro PC con Windows 10 tiene un módulo TPM habilitado y funcionando.
Lo primero que tienes que tener en cuenta es que existen dos formas de desactivar, o mejor dicho, de inhabilitar el VBS en tu instalación de Windows 11, para ello sigue los siguientes pasos:
La otra opción es hacer uso del símbolo del sistema, para ello sigue los siguientes pasos:
Esperamos que este tutorial os haya sido útil y que el rendimiento perdido de vuestra CPU vuelva a el mismo tras desactivar el VBS, aunque si trabajáis en un entorno que requiere protección de datos no os lo recomendamos. Poner en peligro los datos de vuestros clientes tiene consecuencias penales en varios países, por eso si sois profesionales de ciertos sectores os recomendamos no realizar esta operación por lo que pudiese pasar con programas maliciosos.